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Un hombre clave del BCRA defendió el plan económico y respondió sobre la dolarización

En un marco de lujo, rodeado de obras de arte y grandes arañas de bronce en el Museo Nacional de Arte Decorativo, el vicepresidente del Banco Central (BCRA), Vladimir Werning, expuso ante más de ...

En un marco de lujo, rodeado de obras de arte y grandes arañas de bronce en el Museo Nacional de Arte Decorativo, el vicepresidente del Banco Central (BCRA), Vladimir Werning, expuso ante más de 60 empresarios franceses y argentinos durante un foro organizado por la Cámara de Comercio e Industria Franco Argentina (Ccifa).

El funcionario evitó referirse a la coyuntura inmediata y no brindó detalles sobre las conversaciones que se desarrollan actualmente en Washington, aunque reiteró en varias oportunidades que el país atraviesa “un momento de incertidumbre política”.

Luego se reunió puertas adentro en una sala con miembros de la cámara empresarial, donde fue consultado por las restricciones cambiarias que todavía siguen vigentes en la Argentina: la imposibilidad de las empresas de repatriar dividendos y la obligación de convertir a pesos el ingreso de dólares al país.

En ese contexto de intimidad, el vicepresidente del BCRA admitió que hay escasez de divisas y que una vez que el país logre volver a los mercados internacionales de crédito, el Tesoro va a poder refinanciar los vencimientos en vez de pagarlos con liquidez propia que consume las reservas del BCRA. Para ello, el riesgo país debería bajar de los 1000 puntos básicos de donde se encuentra actualmente, a por lo menos 500.

Mientras tanto, Werning dijo que estaba la posibilidad de suscribirse a los Bopreal, el instrumento financiero que ideó la entidad para darle una alternativa de salida de fondos a las compañías, aunque algunas multinacionales consideran esa opción muy sui generis, como calificó un ejecutivo.

En medio de una nueva turbulencia financiera, los ejecutivos aprovecharon para preguntar también por la dolarización, una promesa de campaña del presidente Javier Milei, que en momentos de incertidumbre económica vuelve a estar latente.

En ese sentido, Werning fue categórico. “Es muy complejo de implementar”, les dijo a los presentes, mientras daba una explicación técnica más amplia. También indicó que esa misma conversación la había tenido el ministro de Economía, Luis Caputo, con el Presidente antes de iniciar la gestión, donde lo convenció de no avanzar con esa idea.

Más temprano, Werning había hablado en público sobre el apoyo que brindó el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent. Recordó que en abril, cuando se puso en marcha el programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), les transmitió que Estados Unidos apoyaría a la Argentina si se producía algún shock que afectara la confianza. “La condición que dieron es que el Gobierno mantenga los fundamentos del programa”, relató.

El funcionario subrayó esa condicionalidad para cuestionar las lecturas pesimistas de algunos analistas sobre la sostenibilidad macro. “Es muy importante este respaldo en momentos en que muchos interlocutores o consultores generan miedo y pánico. Que el secretario del Tesoro cumpla su promesa significa que vio los fundamentals del programa y los consideró sólidos, y que no hay razón para estas presiones financieras sobre un plan con beneficios de largo plazo”, sostuvo.

Consultado por LA NACION sobre la misión que llevan adelante Caputo, y el presidente del BCRA, Santiago Bausili, Werning evitó ofrecer precisiones. Tampoco se refirió a las recientes ventas de dólares del Tesoro para contener el tipo de cambio oficial, que ya serían más de US$1200 millones en apenas una semana.

“Tenemos más reservas que nunca. Está instalado un cálculo falso”, dijo ante el auditorio. “Compramos US$26.000 millones al sector privado, pero acumulamos menos porque invertimos las reservas para pagar las obligaciones heredadas del desmanejo del gobierno anterior. Hicimos las correcciones difíciles sin romper contratos, sin congelar o pesificar depósitos y sin reestructurar la deuda”, explicó durante el panel titulado Avances hacia una estabilidad duradera en la nueva Argentina.

Werning señaló que el Gobierno tenía este año tres desafíos centrales: “La flexibilidad cambiaria, que se logró con enorme éxito; la transición política, que pronto dejará atrás la incertidumbre, y el acceso al mercado”.

Sobre este último punto, que aún no se concretó, fue consultado por el riesgo país, que continúa en niveles elevados, por encima de los 1000 puntos básicos. “A diferencia del sector público, las empresas hoy acceden a financiamiento competitivo y amplio para avanzar con sus inversiones. En otros países, el riesgo corporativo y el soberano suelen ser similares; en la Argentina, desde la reestructuración de la deuda en 2020, el riesgo del Estado es mucho mayor que el de las compañías”, señaló.

Agregó luego: “El riesgo país siempre es volátil. Veníamos en una trayectoria descendente: antes de las elecciones de 2023 estaba en 3000 puntos básicos. Ahora es más alto que antes de la incertidumbre política, pero sigue por debajo de los niveles del pasado. Parte de ese riesgo es un juego de huevo y gallina: si recuperamos acceso al financiamiento, la necesidad de contar con toda la liquidez para pagar los flujos futuros desaparece”.

En cuanto a la política monetaria, reconoció que el endurecimiento del crédito enfrió la economía, aunque consideró que fue una decisión necesaria para preservar la estabilidad de precios. “Reducimos la oferta de dinero y eso implicó tasas más altas, pero el programa monetario está permitiendo absorber la incertidumbre”, explicó. Recordó que las tasas cortas pasaron del 30% previo a las elecciones al 80%, y luego volvieron a ubicarse en torno al 30%.

Werning destacó además que, a diferencia de otros años electorales, “no hubo relajamiento monetario ni medidas cortoplacistas”, lo que, según dijo, demuestra que “se está construyendo credibilidad a largo plazo”. Anticipó que el costo del ajuste será compensado por una recuperación económica en 2026, con condiciones financieras más estables.

En el cierre, el economista ponderó el rol del presidente Javier Milei en “volver a poner a la Argentina en los ojos del mundo” y en movilizar a una nueva generación, algo que, a su juicio, “ha devuelto la esperanza”. “Hay fatalismo en muchos análisis desde fuera del Gobierno, pero la realidad es que los esfuerzos están dando resultados”, concluyó.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/economia/un-hombre-clave-del-bcra-defendio-el-plan-economico-y-respondio-sobre-la-dolarizacion-nid07102025/

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